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DE LA FAMILIA Y SU RESPONSABILIDAD.

La familia capaz de elogiar y maldecir, un núcleo tan culpable como inocente. Es así, el ente responsable de lo que somos y de lo que no fuimos o dejamos de ser. Es algo realmente fuerte, hacernos conscientes de cómo al interior de la familia algunos destruye y otros nos consuelan.


Tal ves no sea una regla general, pero lo cierto es que es la familia el primer encuentro que tenemos con la sociedad. En ella recibimos nuestras primeras enseñanzas y tenemos las primeras guerras por intereses.


También, los valores son en primera medida una replica de los valores del hogar. Por lo menos, hasta que se inicia el proceso de relación social. Otras cosas como, decir buenos días, hasta luego, un beso en la mejilla entre otros son una reproducción que va de una generación a otra. Como un texto muy bien aprendido, que muestra la influencia que tiene la familia sobre cada individuo.


Ahora, los valores reconocidos como malos socialmente y que suelen llamar anti valores, también se aprenden en el núcleo familiar como primera medida. Vicios como el alcohol o el cigarrillo suelen presentarse en mayor medida en familias que presente estos casos.


Por otro lado, también buscamos al interior de esta los modelos a seguir. Es más sencillo buscar esa persona que sirva de norte al interior de la familia misma, que hallarla por fuera, en alguien que pensamos conocer menos… ¿conocemos acaso del todo a quienes conforman nuestra familia? Es bueno preguntarlo.


Pienso entonces, en cuantas veces la familia ha sido la primera en señalar, acusar y lastimar ¿será que están para eso? Quizás sin darnos cuenta somos un blanco mas fácil por ser jóvenes y por suponer inexpertos, frágiles e inmaduros ante a un mundo adverso. Pero, es solo una excusa, pues juzgan a todos… por sus debilidades, por sus fracasos, por sus acciones.

Pero, quien puede privar el derecho a errar que todos poseemos. Porque, todos lo han hecho y en verdad es necesario. La familia se transforma entonces, en un gran monstruo que a veces, lleva a escoger la decisión que creemos justa para ellos y para nosotros como seres llenos de ideales. Se eligen caminos prefabricados y distintos a los que se deseaban. Aparecen entonces, las familias base de una misma profesión (abogados, médicos, ingenieros…etc.) pero, incluso para eso hay exclusión.

Lo triste de todo es volver la mirada un día y hallarnos en mitad de unos recuerdos en los que somos seres ajenos a nuestra realidad o a la realidad que queríamos. Sentir que a pesar de todo lo que logramos somos un fracaso, nunca fuimos quien queríamos ser y mas triste aun, saber que la famililla tiene gran responsabilidad.


La verdad creo que las palabras son un arma peligrosa, dentro de la familia aun, no comprenden tal cosa. Pensar lo que se dice y como se dice, ayuda más que solo hablar y señalar. La palabra maquillada duele menos y en ocasiones en necesaria. Los errores son por si solos dolorosos… las decisiones tomadas por otros siempre dejan un sabor a derrota y a frustración.


La familia nos abriga y luego, nos deja salir al mundo bajo condiciones de seguir bajo su supervisión. Decir que es su culpa… es muy atrevido, decir que tiene parte de la responsabilidad es más cierto. La familia tan bendita como odiada.
por: julio cesar





Una serie de chistes crearon polémica durante la Feria de las Flores en Medellín ya que, según algunos, agreden a minorías. De ahí surgió el debate sobre si los paisas se rien CON o DE los demás o si esto es un mal de todo el país. Yo diría que es un mal de todos, dentro y fuera de Colombia. De hecho, me parece algo normal, y natural, dadas las diferencias marcadas que existen entre una región y otra, reduciendo el asunto a nuestra patria. No considero que sea malo reirse un poco, para hacerle una pausa a la situación tan deprimente que abraza a nuestra tierra querida.


En cuanto a los chistes, bromas y comentarios graciosos, simplemente los veo como una forma de recalcar, incurriendo en la exageración, las características específicas de cada pieza del rompecabezas en el que nos tocó nacer. Una sátira que no siempre se acoge realmente a lo que cada uno concibe de su región. Por tal motivo, no considero que sea algo maligno burlarse 'sanamente' de otra persona porque, así también, en algún momento, alguien se ha burlado de nosotros. Lo veo como un ciclo, como un siembra y cosecha, como un karma, en fin, según sea la preferencia que nos recuerda nuestra tendencia a reirnos de lo desconocido o ajeno a nuestro diario vivir.


Y es así como los paisas son los trabajadores, los cachacos los groseros, los pastusos los bobos (aun no entiendo ese estigma), los costeños los perezosos y mamadores de ron... Y si nos salimos de las fronteras nacionales, también encontraríamos un sinfin de rasgos que hacen único e interesante a cada trocito de tierra, a cada cultura y lo que nos hace a cada uno llevar en el corazón nuestro lugar de origen y, al mismo tiempo, anhelar conocer sitios distintos y empaparnos de las costumbres de los demás.


La Mauvaise De La Promenade.



Desde hacia varias semanas no hacia más que pensar en mi obligación, se paseaban por mi mente los relatos atroces que merodeaban su figura; me habían pedido entrevistar a Héctor Pasteur, mas conocido como “el perturbado”, no les voy a negar, me daba miedo y no era para menos: el hombre a quien me disponía entrevistar llevaba a cuesta la sombra de su pasado, 77 mujeres acecinadas y torturadas en el transcurso de 6 meses, macabros hallazgos en las catacumbas comunes en las que acostumbraba amontonar a sus victimas y argumentos suficientes como para hacer desfallecer al mas cruel y frío de los hombres, mas sin embargo el miedo no era una excusa ¡tenia que hacerlo!

Recuerdo aun, que me sentía desahuciado, cuando cruce el marco de la puerta las piernas me temblaron y estuve a punto de caer, un policía del penal me condujo hacia el lugar asignado. Ya sentado y acomodado en las sala de visitas, aun un poco mareado, presto a la espera, lo vi venir, calzaba unos tenis de golf blancos cuidadosamente lavados, un pantalón de lino a rayas y un suéter polo sencillo, gozaba además, de una figura esbelta, un rostro limpio y carismático; debo confesar que no era lo que esperaba; rápidamente y al compás de sus pasos mi miedo supo desaparecer.

− Que tal caballero como me le va − Saludó cordialmente, me tendió la mano y luego aparto la silla para sentarse, se arremanguillo un poco las botas del pantalón y dejo ver las tobilleras finas que calzaba, monto una de sus piernas sobre la otra de forma delicada, mientras que con sus manos acomodaba sus manillas.

− Te noto un poco agitado y sudoroso − le cuestioné, el sonrío y me confeso amablemente que su agitación se debía a su timidez, pero el sudor que le corría por el rostro, era fruto de su realidad como presidiario, según me contó, eran diarias las amenazas que recibía: “el capo” del patio, a quien Héctor prefiere llamar “señor”, era el esposo de una de las victimas que engrosaba su historial homicida. El sudor en su rostro era entonces por causa del trajín diario para salvar su vida.

Por: Ricardo Contreras García


Homenaje a Roberto Fontanarrosa: POR UNA BALDOSA

¡Maldita sea mi vida! Que negro más de leche, mira tu que vidaza lleva, ayer llegaba tarde del trabajo… y el ahí, el ahí con su puta baldosa, ¡que envidia loco! Esa es la vida de un gamín con clase, y vaya si la tiene: duerme todo el día, cuando tiene hambre… pide y le dan, cuando quiere Vicio… pide y le dan. Díganme ustedes señores si eso no es vida ¡come mejor que yo el condenado!

Dicen que se llama Carlos, pero a nadie le consta, es más, me atrevería a decir que es extraterrestre, ¡Yo vi!!Yo vi!, bueno el caso es que todos lo conocen como “el mello” y es que miren si no es suertudo el pendejo que ahora resulto siendo ciudadano italiano, no me imagino a ese acomodado metiendo vareta en el vaticano, con lo bonito que se ve por tv ese opulento castillo hecho de limosnas “santas” jajaja ¡mas santa es Pamela!: la puta del periódico, y por si fuera poco el hermano le está haciendo la vuelta para ver si lo monta en un avión hacia su natal Italia(¿?).

Mientras tanto, el muy cómodo sigue durmiendo en las puertas de la casa de la señora Etelvina, de quien se chismorrea es la que le proporciona placer, pero es que imagínense; ya saben ustedes lo que dicen de las mujeres de los marineros… alguien tiene que saciarlas ¡eso si! Quien los manda, mi abuela decía “el que tenga tienda que la atienda…”, y es verdad, porque a este marinero le robo la tienda un desechable. Dicen que el hombre se le mete a la casa por petición de ella y que de vez en cuando se escuchan los quejidos de placer, yo digo: esa vieja tendrá que estar bien necesitada porque tenderos que la atiendan es lo que hay.

Bueno, la cuestión es que el hombre duerme plácidamente en esa terraza, donde además de brindársele placer, se le da comida y posada: su cama es el piso y su almohada una baldosa, ¡vive bien el muy puto!

Hace poco, y no me van a creer lo que les voy a contar, pero el loco en pleno juicio de su traba cargo a piedras la casa del señor Alberto, no les voy a negar que me dio placer que lo hiciera; porque el hombre en un sapo de los buenos ¡en todos lados brinca! Y por si fuera poco es un pelón de mierda. Le partió todos los vidrios… ni uno solo, óigase bien, ni uno solo quedo vivo, bueno hasta ahí la historia va bien, el colmo fue que al loco se le ocurrió la brillante idea de partir los vidrios de la casa del sapo con la misma baldosa en la que el solía descansar su cabeza para dormir… no puedo creer que una almohada partiera tantos vidrios... ¿como una dulce almohada se puede prestar para tan vil fin?

Afortunadamente para el loco al pelón nadie lo pela, o sea que ni posibilidad de reclamar, el colmo es que al día siguiente el alboroto del mello por no poder dormir nos hizo convocar reunión especial comunitaria en la que se escucharon 150 soluciones y la mía fue la única que recibió el repruebo del aforo, yo propuse que el loco pagara como el tigre ¡con el cuero!, los demás prefirieron comprarle una nueva baldosa… acción unánime por “democracia”, el problema llego cuando se preguntaron quien carajos iba a pagar la almohada, yo creo que fue la única vez que mi propuesta fue contemplada, lo bueno es que por segunda vez la democracia hizo su trabajo y decidieron hacer una rifa para pagar los costos de la baldosa. La rifa quedo en manos del señor de la esquina… Creo que lo escogieron más por avaro que por honesto, el hombre aceptó encantado y con brillo en sus ojos... mientras tanto el mello seguía demostrando su malestar todas las madrugadas, aun sabiendo el muy cafre que su problema estaba apunto de terminar.

Afortunadamente el día de la rifa llegó, todos en el evento teníamos algo en común ¡tremendas ojeras!, bueno, además de las ganas de que ese amargo episodio pasara… pero miren ustedes como es la vida de injusta: la gente se moría por ganarse la ancheta que se ofrecía en la rifa, incluso, algunos ya habían hecho negocio con ella, me enteré que hasta habían programado sancocho familiar y todo, pero cuando salió la balota todos mencionaron al unísono la misma y expresiva frase – ¡jueputas lecheros! – y eso tenia una explicación muy lógica, la rifa se la ganaron los Benedetti que eran los JUEPUTAS mas platudos y LECHEROS del barrio, porque todo barrio cartagenero tiene su traqueto… me imagino que la ancheta quedó en manos de la muchacha de servicio que refriega su palacio. Al señor de la esquina le vimos el ojo aguado cuando le tocó entregar la ancheta ¡eso si! Cuando le toco entregar la plata hizo alarde de su conocida característica y nos mostró una nueva: el hombre no dio nada y se desapareció con los tristes 40 mil pesos que se habían recogido en la rifa, se voló a plena luz del día y solo con lo que llevaba puesto, bueno, aunque no tenia nada de valor que cargar, más luego, casi al anochecer, nos enteramos por boca de la muchacha de servicio de los Pombo que a la ancheta le faltaba un atún y unos fríjoles.

Todos en el barrio quedaron mamando como el ternero, menos mal y yo todavía no he pagado la boleta que me tocó coger, el único que se benefició fue el maldito viejo avaro de la esquina, pero TODOS absolutamente TODOS fuimos víctimas de nuestro propio invento, incluso los que no pagamos la boleta, porque luego que el mello se enteró… sufrió un ataque de ira y fue tal el empute del pendejo este… que su represaría nos mereció cambiar toda la ventanearía del barrio, incluso la de los carros (el chevrolito de los García y la tortuguita destartalada de los De La Esperilla), menos mal que los perros de los Pombo consiguieron lograr que los daños no fueran mayores, lo levantaron a mordiscos y lo dejaron patuleco como un colador. Heridas que lo tuvieron en el hospital por un buen tiempo, al hermanito le toco empeñarse para pagar los gastos médicos, debe ser por eso que quiere mandarlo para la PM cruzando el charco.

El mello ha estado en la terraza de la vieja Etelvina hace una semana, pero ahora nadie quiere saber del pobre y atolondrado hombre, ahora duerme en un bultico de arena, a veces me pregunto si no le dará reuma al pobre, aun así sigue comiendo de lo que sobre en las casas del barrio… aun hay gente que lo consiente por eso digo que TIENE UNA VIDAZA DE MIL PUTAS.

Del avaro me enteré que hace 4 días pasó por la casa pidiendo plata y comida, diciendo que le habían robado la plata y lo habían cascado entre 5 manes. Tanta vaina y resulta que ahora tenemos dos gamines en el barrio y creo que dentro de poco serán tres: he pensado en dejar el trabajo e irme a dormir a la calle, creo que es justo para que la calidad de mi vida y la del barrio mejore.

Por: Ricardo Contreras García