twitter



Me preguntarán que ha pasado con ella y yo les diré lo poco que se. Que hace algún tiempo partió para nunca mas volver…

En mi curiosidad, alimentada por el deseo de guerra, logre averiguar que se hallaba en manos de un despiadado libertador con ínfulas de Napoleón, de quien dicen en el cabildo es un obtuso.

Le dicen Bolívar y esta enamorado. Es un libertador emancipado con su espada y divina consorte, que se mese en su funda esperando ser empuñada, con quien galopa sobre macizos y cordilleras idílicas y apacibles. Parece no extrañarme.

Y yo, cargando una tizona cuarteada, sin brillo y sin recuerdos, a la que bastantes yagas le debo, por ejemplo esta del cuello, de un mesnadero pérfido que le pico por su desidia.

¡No lo puedo evitar! Extraño mi vieja espada, la que sin turbaciones y osadía venció al tonel de curvas desliñadas y harapos de fique y me embriago con sus propios dones de guerra, la que reflejaba en su flanco el deseo de mi sentir, la que ha visto mis lagrimas recorrer mis mejillas en el gimoteo propio de mi mugir…

Aun extraño y anhelo blandirla en mi ultima batalla con la vida, sentirme halagado por los dioses y morir con ella, agarrados por un abrazo eterno de nunca acabar…

PD: Continuación de La espada y el tonel

Ricardo Conteras García

0 Sententias: