La banca del parque bajo el árbol de Caucho, siempre ha sido el lugar para encontrarse. Quizás, porque detrás del tronco pueden esconderse de las miradas de quienes sin ningún disimulo los espían. O porque los recuerdos de todo lo vivido en ese sitio, les daba, en ocasiones, la fortaleza que surge de la memoria para continuar a pesar de todo lo que les acontecía.
Ambos, sentados.

• - Mujer: Y como siempre solo callas…
• - Hombre: A veces, no tengo nada que decir. Trato de hacer todo bien.
• - Mujer: Tal vez… solo debes dejarte llevar. Mírame, tu silencio me hace daño.
• - Hombre: eso es lo que menos quiero…
  
• - Mujer. ¿Y de ella?
• - Hombre: ¿por qué lo haces? ¿Por qué?
  
• - Mujer: solo quiero una respuesta… ¿qué quieres de ella?
• - Hombre: ¡estoy con ella!
• - Mujer: ¿Y?
  
• - Hombre: ¿Qué puedo querer de ella?
• - Mujer: ..tal vez sus lindos ojos… su sonrisa, sus caricias…
• - Hombre: ¡basta!
  
• - Mujer: ¿Por qué? Solo quiero hablar…
• - Hombre: Lo siento… en verdad lo siento…- le toma la mano.
• - Mujer: Nada te debe afligir.
  
• - Hombre: Lo mejor es el adiós...
• - Mujer: Eso me lastimaría más… - Retira sus manos- seria como sentirme más perdedora de lo que ya soy.
• - Hombre: Nada has perdido, tú sabes desde siempre lo que pasa.
• - Mujer: …Solo sé, que sé y no sé nada. Que me pierdo en tus ojos y me muero por gritarte tantas cosas.
• - Hombre: ¡Hazlo! ¿Que te detiene? Yo solo busco protegerte… y me duele esto más que a nadie.
• - Mujer. No se que hacer. No entiendo tus palabras ni tus acciones.
• - Hombre: ¡Basta! – Se separa de Ella.
• - Mujer: ¿Por qué? Permíteme descubrir todo lo que eres.
• - Hombre: Lo sentimientos nos hacen débiles. Solo te pido que no preguntes.
• - Mujer: (calla) – Se acerca a él.
  
• - Hombre: …Ahora eres tu quien no habla…
• - Mujer: creo que tienes razón… ¡no hay nada que decir!
• - Hombre: Tú sabes lo que siento.
  
• - Mujer: A veces necesitas que te lo digan.
  
• - Hombre: ¡¿Quieres que te lo diga?!
  
• - Mujer: ¡No!… De nada serviría.
  
• - Hombre: …ella… suele darme besos tiernos y me dice cuanto me ama…
• - Mujer: ¡Afortunada que puede! Porque a mí, solo me toca desear algún día …
• - Hombre: ¡No! No tienes que hacerlo, puedes volar… ir tan lejos como quieras.
• - Mujer: No lo entiendes y nunca lo has entendido. –Regresa la mirada hacía él- pero créeme que un día esto terminará.
• - Hombre: Seré quien más lo lamente. – Mete la cabeza entre sus manos- Pero no puedo ofrecerte nada más. Mereces tanto y más que yo. Seguro un día, llegará quien sepa ver lo que yo no he podido.
• - Mujer: seguro un día ella verá… que nunca nadie te ha querido como yo. Porque ella tendrá a alguien más… y tú, ya para mí no serás otra cosa que el más amargo recuerdo.
• - Hombre: ¡Basta! Yo cada noche lamento esto. – Regresa la mirada- Lamento no haberte conocido antes que a ella. Porque entonces, no sentiría esta confusión que me clava una y otra vez en el insomnio.
• - Mujer: Y yo deseo lo mismo, porque así, no estaría muerta por este sentimiento.
• - Hombre: - Se levanta- Por esto… ¡siempre corro a los brazos de ella!