Resulta muy curioso, llegar a un establecimiento de prestación de servicio público y ver como las personas se desenvuelven en ese ambiente. Resulta igual de curioso el desempeño de los empleados de dicho establecimiento; pero el conjunto y su dinámica es la sal de un ambiente de inconformidad…y bueno, la base de mi teoría.

Todo parece una obra de teatro cómico, en la que cada personaje solo busca divertir al espectador. En este caso el espectador somos nosotros mismos, que nos reímos de nuestra propia desgracia. Es tan grande el cinismo de esta sociedad, que llamamos empresas de servicio publico a las entidades que mas maltratan a la sociedad y toman del pueblo lo poco que tiene, es claro que es todo menos publico.

Con solo entrar a una de estas oficinas y ver a su alrededor apreciamos un montón de gente, unos casi sobre otros, tratando de llegar primero. Tratando ser atendidos. Claro, porque todos van a reclamar, siempre hay un motivo. Pero, la fila para pagar es igual de interminable, solo que en esa como es dinero y lo va recibir la empresa hay algo seguro…lo van a recibir. Pero vaya usted a coger una cita para autorizar algo por el dadis, podría morir en el intento.

Con los reclamos no es tan sencillo, nadie da una razón bien. Quizás porque el que da las razones es el vigilante (y le pagan lo mismo). Siempre hay una justificación y casualmente, el cliente esta en un error. Tal vez esa es la ley de esta sociedad, empresas extranjeras manejando nuestros recursos. Mas tristes aun, que gente como esos otros, con solo un logo cambien el norte de su visión de pobreza. Seamos comprensivos, el dinero, unos hijos y unos precios cada día más altos son una excusa perfecta.

Nunca falta en la cotidianidad de estas oficinas: peleas, discusiones y malos entendidos. Desde el más humilde hasta el que llega dejando claro su profesión. Me pregunto ahora ¿acaso nuestros lideres también harán filas interminables para pagar la luz, el agua o el telefono? Pagaría el doble del precio de mi factura, por verlos. Pero hasta bueno seria, porque, la gente en esa efervescencia habla de política, deportes y de todo eso que los tiene inconformes. Quizás en ese momento si ellos sacaran lápiz y papel tomarían muy buenos apuntes.

La campaña entonces, seria muy buena, realmente evidencia de un pueblo. Saldría de allí mismo contactos necesarios para llegar a todos los sectores y una buena cantidad de votantes.

por: julio cesar