Quedarme aquí a tu lado. Sentarme junto a ti. Escucharte.
Apagar la luz que te molesta, que te resta belleza y que me intimida para tocarte.
Verte fijamente a los ojos, sin sentir temor de tu mirada.
Sentir que deseas sentir mi roce y por suerte, no poder huir de tu lado.
Buscarte en medio de la nada, para descubrirte a mi lado. Aún a mi lado.
Derretirme en tu ausencia, para luego evaporarme e ir en tu búsqueda.
No salir jamás.
Mientras el temor hacia los otros se perpetua.
Y mientras tu cercanía se torna en rutina.
Hago círculos con el dedo en el aire. Te imagino volátil.
Quedarme aquí a tu lado. Recordarte mi cumpleaños. Besarte en los oídos.
Aprovecharte.
Y después, extrañarte.
Por: JulioCesar.
29 de marzo de 2011, 15:00
Un coso metaforico que entiendo!!!!es bonito poder describir nuestro miedo al otro con palabras tan comunes pero que dicen mucho. Me ha gustado