twitter





Te levantas, piensas en el desayuno, en el calor que está haciendo, en el sueño que tuviste.  Era una nevera blanca, la cocina vacía, el sonido de la nevera, luego la oscuridad. Nuevamente la nevera, el oxido en ella, la cocina y las telarañas, la explosión. Decides bañarte para no pensar más en lo absurdo que son tus sueños.  El agua cae en tu pelo, sientes cómo baja por todo el cuerpo y piensas otra vez en el sueño.

Sales a la calle a buscar algo de comer porque a tu edad, nadie te guarda desayuno. Un dedito y una Coca-cola. Regresas a la casa e intentas leer un libro sobre un actor famoso del que nunca habías escuchado. El tipo es algo excéntrico, un genio por decir lo menos, y sientes envidia. ¿Qué se necesita para ser un genio? Duraste nueve meses exactos en el vientre y un sietemesino logra ser más inteligente que tú, eso es una burla de la naturaleza.

Te vas al cuarto y empiezas a tener una conversación con el tipo del libro. Miras la portada y su cara de satisfacción, lanzas el libro y empiezas a contar todos los éxitos que has tenido en tu vida. Decides no seguir con eso. El calor se hace más insoportable y tu mamá camina de un lado a otro en el pasillo, hasta que abre la puerta de tu cuarto. Pasa el trapero, te mira. Sientes todo lo que quiere decirte con ese gesto de levantar tus medias del suelo y girar la cabeza como señal de desaprobación. ¡Eres un desastre!  
  •  ¿Nada de trabajo?
  • No.
  • A Paul, el hijo se la señora Marta, el que terminó contigo… ya lo llamaron.


Todo queda en silencio. Luego ella sale y cierra la puerta. Escuchas como empieza a llover. Te levantas y tomas el libro, intentas a leer nuevamente. Piensas en Paul, en su cara de tonto sonriente, en su promedio mediocre, en su escasa habilidad para organizar una idea, en la tesis que le hiciste. Vuelves a lanzar el libro. Se te viene una canción a la cabeza y no sabes en qué momento te quedas dormido.

Tu mamá te levanta. Te dice que ya está el almuerzo. Te das cuenta que ya ha escampado.  Llegas a la mesa y empiezas a cortar la carne en pedazos pequeños mientras ella posa su mirada en ti. Comes el primer bocado, te sirves un vaso de Coca-cola. Ella te sigue mirando. Tú empiezas a comer más rápido.
  • Paul está contento, dice que cuando esté dentro de la empresa te ayudará.

Masticas más rápido, tomas sorbos grandes de Coca-cola y te sirves otro vaso. Ella te sigue mirando mientras come.
  • Dicen que fue gracias a su tesis que lo seleccionaron. Debió ser muy buena, ¿no?
  • Lo fue.
  •  Dedicaste mucho tiempo a la tuya. Pensé que también sería buena.
  •   Lo fue.
  • Pero ya ves que a Paul lo seleccionaron porque su tesis fue la mejor…
  • Yo hice la tesis de Paul.

Comes el último bocado. Te levantas de la mesa.  Vas a la cocina y lavas el plato. Entras a tu cuarto, te pones los converse  y sales. Son las 2 de la tarde.  No sabes claramente a dónde vas, pero tampoco tienes afán por saberlo. Recuerdas que Vanessa tiene un libro que habla sobre el significado de los sueños, quizás sea una buena idea descubrir qué significado tiene el tuyo.


Por:  JulioCésar

4 Sententias:

  1. Me encantó. Este tipo de escritos son tan sinceros. Así, sin maquillaje, sin drama, algo que le puede pasar a cualquiera de nosotros. Traía esta tarde en mente un post de ese estilo y desistí. Creo que me acabas de motivar. Saludos.

  1. excelente

  1. Me gusta mucho el texto. Lo único que no me gusta es que entre Paul y Raúl prácticamente solo haya un acento.

  1. Me gusta mucho el texto. Lo único que no me gusta es que entre Paul y Raúl prácticamente solo haya un acento.