Intolerancia, inconsciencia, inestabilidad emocional, ignorancia, indiferencia...

Esas son las 5 cosas que comienzan con I que odio de la gente que me rodea, de mi y de todos. ¿Por qué el mundo está como está? Sencillamente porque no somos conscientes de nuestras acciones, porque las desgracias ajenas al no afectarnos, no nos mueven un tanto esa cosa sin pies llamada alma, porque a aquel que piensa distinto, simplemente le cerramos las puertas, porque hoy estamos bien, mañana no y en tres días tal vez...

No le encuentro sentido a pensar que un cambio de actitud sería la solución porque siempre existirán el egoísmo y la arrogancia que tanto nos abraza, para decirnos al oído que no somos nosotros los que debemos cambiar, sino el vecino, el extranjero, el del otro partido, el de aquella tendencia... En fin... El mundo no va a cambiar, trato de ser realista... En este sentido, nuestros problemas acabarían el día en que nos pusiéramos de acuerdo para seguir por la misma senda absolutamente todos y, eso no va a pasar. Las diferencias están ahí, eso es lo que nos hace interesantes, lo que hace que defendamos nuestros ideales y a la vez, lo que hace que esta crisis moral, pan nuestro de cada día nos azote y acarree males para los más desafortunados, bienestar para unos cuantos, envolviéndonos en un círculo vicioso.

Si tan solo un día nos preocupáramos menos por nosotros y empezáramos a calzarnos los zapatos ajenos, o aceptaramos que el mundo no tiene ombligo, los males mundiales llegarían a su fin, pero, como dije antes, eso es una tarea que nos ha quedado grande y, poniendo los pies en la tierra, eso no pasará, por muy trágica que llegue a ser nuestra situación.

Resulta muy curioso, llegar a un establecimiento de prestación de servicio público y ver como las personas se desenvuelven en ese ambiente. Resulta igual de curioso el desempeño de los empleados de dicho establecimiento; pero el conjunto y su dinámica es la sal de un ambiente de inconformidad…y bueno, la base de mi teoría.

Todo parece una obra de teatro cómico, en la que cada personaje solo busca divertir al espectador. En este caso el espectador somos nosotros mismos, que nos reímos de nuestra propia desgracia. Es tan grande el cinismo de esta sociedad, que llamamos empresas de servicio publico a las entidades que mas maltratan a la sociedad y toman del pueblo lo poco que tiene, es claro que es todo menos publico.

Con solo entrar a una de estas oficinas y ver a su alrededor apreciamos un montón de gente, unos casi sobre otros, tratando de llegar primero. Tratando ser atendidos. Claro, porque todos van a reclamar, siempre hay un motivo. Pero, la fila para pagar es igual de interminable, solo que en esa como es dinero y lo va recibir la empresa hay algo seguro…lo van a recibir. Pero vaya usted a coger una cita para autorizar algo por el dadis, podría morir en el intento.

Con los reclamos no es tan sencillo, nadie da una razón bien. Quizás porque el que da las razones es el vigilante (y le pagan lo mismo). Siempre hay una justificación y casualmente, el cliente esta en un error. Tal vez esa es la ley de esta sociedad, empresas extranjeras manejando nuestros recursos. Mas tristes aun, que gente como esos otros, con solo un logo cambien el norte de su visión de pobreza. Seamos comprensivos, el dinero, unos hijos y unos precios cada día más altos son una excusa perfecta.

Nunca falta en la cotidianidad de estas oficinas: peleas, discusiones y malos entendidos. Desde el más humilde hasta el que llega dejando claro su profesión. Me pregunto ahora ¿acaso nuestros lideres también harán filas interminables para pagar la luz, el agua o el telefono? Pagaría el doble del precio de mi factura, por verlos. Pero hasta bueno seria, porque, la gente en esa efervescencia habla de política, deportes y de todo eso que los tiene inconformes. Quizás en ese momento si ellos sacaran lápiz y papel tomarían muy buenos apuntes.

La campaña entonces, seria muy buena, realmente evidencia de un pueblo. Saldría de allí mismo contactos necesarios para llegar a todos los sectores y una buena cantidad de votantes.

por: julio cesar

La sociedad y las formas de relacionarse en ella han variado considerablemente debido a las nuevas formas de socialización, la tecnología y la percepción del mismo ser humano. La tolerancia constituye una de las cualidades o virtudes que los hombres han desarrollado para entenderse unos a otros. En la actualidad las relaciones sexuales-afectivas entre personas del mismo sexo, empieza a ser más aceptada como una de esas nuevas formas de relacionarse (aunque en verdad no es nueva y genera mucha polémica)

Esta demostrado que la homosexualidad no es una enfermedad ni una desviación o aberración, es simplemente una preferencia afectivo-sexual por una persona de igual sexo. Por tanto la homosexualidad como tendencia sexual, no debe afectar la forma como vemos o tratamos a los demás.
Estas prácticas sexuales se pueden remontar, hasta donde es documentado, a la antigüedad en donde los griegos y orientales además de sus esposas, veían en los hombres (principalmente) atletas o actores de teatro, la perfección del cuerpo humano alcanzando el mayor placer con ellos. No era mal visto ni criticado, ya que constituía una forma normal de relacionarse.

Con la llegada de la edad media muchos de los usos, practicas y costumbres fueron rechazados, perseguidos y condenados por la institución mas poderosa de ese tiempo, la iglesia católica. Pero con el florecimiento de la ilustración y la revolución industrial hubo grandes cambios, sin embargo ciertas estructuras mentales permanecían condenando la homosexualidad como delito siendo victima de esto el mismo Oscar Wilde(nació en Dublín (Irlanda),escritor conocido fundamentalmente por sus obras de teatro de carácter irónico para adultos, como El abanico de Lady Windermere (1892) o La importancia de llamarse Ernesto (1895), también publicó una novela de terror, titulada El retrato de Dorian Gray (1891), murió en París, en 1900.). No obstante muchos de los grandes gobernantes, filósofos, artistas e intelectuales de la antigüedad y la actualidad eran gay (termino anglo muy utilizado en nuestro medio), ya fuera en alto secreto, secretos a voces o abiertamente.


Nosotros las personas libre pensantes debemos entender y en la medida de lo posible, hacer entender que una preferencia sexual no determina la calidad humana, los valores y cualidades de una persona. Las personas valen por lo que son: amables, tiernas, bondadosas, etc. No con esto quiero decir que todos los homosexuales son buenos, ni respetuosos con los otros, ya que existen algunos que, como todos tenemos, defectos.
Es totalmente valido que tengamos puntos a favor y en contra de un tema o hecho especifico, sin embargo, es importante conocer antes de criticar. Hay que tratar a las personas por lo que son y no por quien se enamoran o quieren.


En conclusión la homosexualidad es una tendencia sexual que existe desde hace mucho tiempo y no era mal vista. Nosotros los seres humanos en la actualidad tratamos de imponer barreras o juzgar a los demás, pero no somos los más indicados para señalar a otros. Por otra parte existen muchos derechos que tenemos las personas, por ejemplo la libre expresión, que no deben ser violados, y el hecho de permitirle a esas personas ser felices no significa que también vamos a ser homosexuales; y al considerarnos tan buenas personas y verdaderos modelos a seguir en la sociedad, nuestros valores y ética nos deben permitir aceptar a los demás tal y como son con sus cualidades y defectos y no tratarlas y verlas de manera diferente.

VANESSA BATISTA MUÑOZ

Aun no conozco el primer acaudalado que haya muerto victima de las inclemencias del clima, mucho menos conozco un caso donde una avalancha haya arrasado una mansión lujosa. En esos gajes climáticos siempre mueren campeches humildes y pobres sin futuro, personas sin fortuna que por aleatoriedad nacieron donde, si se les hubiera preguntado, no hubieran decidido nacer, en otras palabras, siempre mueren los mas pendejos, y es que por alguna extraña razón, donde hay pobres hay frio y montañas a punto de venirse abajo, el mismo frio y el mismo barro que los sepulta y causa su muerte.

Aun no conozco el primer colombiano que se siente a ver noticias y llore viendo las “tragedias invernales” y si lo hay, seguramente llorara pensando en el bienestar de algún familiar que pudo quedar bajo escombros, pero en realidad creo que los muertos de Colombia nadie los llora, a nadie le pesan, son un adorno mas de medios noticiosos y mas aun si se trata de algún pobre o campesino sin derecho a vivir dignamente.

Por tal razón, creo que el invierno y sus secuaces, de haber sido personas, pudieron haber encajado perfectamente en una vida política, pienso que el invierno, por ejemplo, pudo ser un buen integrante del partido de la U, o de Cambio Radical, o bueno mas bien digamos que habría sido un buen “Uribito”, de esos que ataca a sus detractores de frente, de esos que excluye lo fútil y da privilegios a lo útil, de pronto el invierno, al igual que nuestro querido presidente, pensará que los pobres son una carga mas para el estado, una clase social victima de un circulo vicioso que nunca podrá ser restituido, un montón de viciosos, desocupados, analfabetos y carnavalescos que no cumplen ninguna función en esta nación mas que engrosar las listas de mano de obra barata, y que mas da que mueran algunos, si en Colombia abunda quien trabaje por unos cuantos pesos .

Por otro lado, también pienso que la naturaleza también pudo ser un buen militante de la oposición, un partidario del polo democrático y compartir con Gaviria y Petro los fundamentos y razones de la eutanasia, seguramente ellos compartirían su opinión al respecto: que los pobres que sufren en vida no merecen otra cosa, más digna, que la muerte, que mas da, si aun sin morir no dejan de ser muertos para el estado, son herramientas de uso, cuyo único liberador de espíritu, cuya única salida digna, es la muerte que la naturaleza les puede brindar, o es eso, o morir de viejos, arrugados, en la calle y limosneando.En esos casos hipotéticos creo que hubiera sido más afortunado ver un invierno vestido de amarillo, matando gente dignamente para evitar que el olvido los lastime, que ver un invierno que dé frio y confort a los ricos y mate por descarte y fastidio a los pobres, bueno, de todas formas en Colombia no necesitamos de un Invierno Uribe Vélez para que los pobres mueran de esa forma, ya tenemos quienes los traten de forma despectiva y los miren por encimita del hombro, también tenemos a medio pueblo que ni los determina ¡que mas da que mueran!.

Por: Ricardo Contreras García