No hay que ser partidario de Shakira, capitalista y tampoco árabe para darse cuenta que cualquier argumento llevado en su contra merece bases de apoyo consistentes que convenzan al lector; no se trata de persuadir con un punto de vista; se trata de convencer con la realidad.
Con esto me refiero al encuentro de posiciones yuxtapuestas entre María Isabel Rueda, redactora editorial del Tiempo, y William Mebarak Ch, padre de Shakira , quien defendió con argumentos justos la arremetida de la periodista.
Dichos comentarios, desencadenados en una columna publicada en el Tiempo titulado “Llego la hora de partir cobijas”, incita a un bipartidismo musical cuyos candidatos son Juanes y Shakira, siendo esta ultima el partido reprobado de la periodista, dándole así una gran ventaja a Juanes frente a su “contrincante”.
Pero tal como lo dice William Mebarak – En un país que ha sufrido y sufre tanto por los conflictos entre hermanos colombianos, uno se pregunta como todavía hay formadores de opinión que puedan proclamar a los cuatro vientos que solo se puede amar y odiar – Todo, cualquier cosa que afecte la aparente hegemonía de un país inestable es un atentado a la patria, es meter el dedo en una yaga histórica que no merece recordación, es entonces cuando se hace evidente la inoportunidad de un texto imperativo que incite a tomar partido de algo que desestabilice la tensa calma de nuestra nación.
Además, tanto dándole características filantrópicas y altruistas a Juanes, como sometiendo a Shakira a la banalidad, aun siendo estas características un fiel dibujo de la realidad, su relevancia pierde consistencia al considerar el escaso aporte de estas características en la integridad se su arte musical, en ultima instancia debería ser esa masa de seguidores, aun indecisa, la que sacara sus propias conclusiones al respecto de la calidad artística de uno o de otro, haciendo así sus propias distinciones. Y por si fuera poco el incentivo a un bipartidismo deja en connotación una mirada reduccionista de la realidad, tal como si el mundo solo tuviera dos perspectivas, dos puntos de vistas tan distantes y contrariados que son imposibles de mezclar en un poción llamada nación, es decir, los polos de este bipartidismo incentivado solo pueden ser objetivamente amados u objetivamente odiados, sin mas opciones aparentes, para los individuos que conforman el mundo de María Isabel.
Para concluir podríamos considerar como error la no utilización, por parte de la periodista del tiempo, del significado de la acción y los actos, pues precisamente debieron ser ellos los que actuaran y dieran los elementos para un juicio de valor apropiado, sin estar plagado de conclusiones y puntos de vistas del autor, puesto que aun siendo cierto lo que ella afirma, la garantía de sus afirmaciones debieran estar fundamentadas en la acción y los actos de dichos personajes, descritos selectivamente .
Es claro que Maria Isabel se equivoco de genero periodístico, pues este no debería ser el material de una simple columna dominical, sino que debería ser el justo material de un perfil con su sesgo ensañado y preferiblemente objetivo, pero al parecer a esta escritora le ganaron sus impulsos de desacreditación.
- Columna de María Isabel Rueda: http://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/maraisabelrueda/llego-la-hora-de-partir-cobijas_4786707-1
- Respuesta de William Mebarak Ch, padre de Shakira: http://www.elheraldo.com.co/ELHERALDO/BancoConocimiento/C/colummiren/colummiren.asp?CodSeccion=48
10 de febrero de 2009, 7:57
genial tu opinion...
ya fui a comentar al tiempo jeje
mk esa señora no tiene oficio (ni ideas)... el tiempo ha caido bajo publicando semejante porqueria!